Los juguetes que a lo largo del tiempo acompañaron a varias generaciones de niños mexicanos en sus momentos de diversión, comenzaban a ser poco atractivos para los pequeños, de ahí la preocupación por fomentar la valía de estas piezas llenas de tradición, pero sobre todo belleza, explicó José Luis Bravo Mendoza, promotor y difusor del juguete tradicional mexicano.
Durante una demostración realizada en las instalaciones del Colegio Hikma, Bravo Mendoza, sorprendió a los espectadores con su manejo de la “tablita mágica”, una serie de movimientos bastaron para formar al “muñequito, la mariposa, la casita, la víbora y hasta la matraca”.
Así durante 15 años, Bravo Mendoza ha venido recorriendo diversas instituciones educativas a fin de que los niños se interesen por estos juegos, siendo el del “maromero” otro de los que a simple vista pareciera una escalera más, pero que en las manos del promotor parece crear vida y que a su decir “sólo es pura creatividad”.
Aseguró que la respuesta de los infantes y sus familias ha sido favorable por lo que muestra de ello es que, en el Centro Histórico de Puebla, cada vez es más frecuente observar puestos donde se ofrece el tradicional juguete mexicano.